Sopas y estofados

Tenemos algunos secretos para ayudarte a preparar sabrosas sopas y estofados. ¡Aprende a mejorar los sabores con especias y hierbas de olor, a lidiar con el exceso de sal y a reducir la grasa!

Un tazón de cerámica color verde lleno de estofado de carne y verduras.

Agrega más sabor

Las sopas y estofados saben mejor si se preparan con uno o dos días de antelación y se recalientan junto antes de servir.

Un montoncito de sal de un salero sobre una superficie color negro.

¿Demasiado salada?

Si tu sopa salió salada, agrega unas cuantas rebanadas de papa cruda pelada y cuece a fuego lento durante unos 10 minutos para absorber la sal.

Un tazón de sopa de verduras con fideos delgados y cilantro.

Cómo reducir la grasa

Para reducir la grasa, prepara la sopa un día antes y refrigérala para retirarle la grasa que se eleva hasta la superficie. Si no tienes tiempo para enfriar la sopa, usa una toalla de papel para absorber la grasa que se eleva a la superficie.

Un trozo de bistec se sella en una sartén.

Dora la carne primero

Para lograr una sopa o estofado con muy buen sabor, dora la carne en una pequeña cantidad de aceite antes de preparar la sopa o el estofado. Esto producirá sabores intensos.

Un tazón de cerámica de estofado adornado con rábano y cilantro.

Agregar hierbas de olor

Las hierbas de olor tendrán un sabor más intenso si las agregas al final del largo proceso de cocción. Así que si no quieres saturar el sabor de la sopa, agrega las hierbas de olor y especias al inicio del proceso de cocción.

Agua hierve en una olla con tapa y el vapor se eleva de ella.

Cocinar a fuego lento contra hervir

Para cocinar a fuego lento, no cubras la olla completamente, y siempre deja una pequeña abertura para que escape el vapor. Esto evitará que la temperatura alcance el punto de ebullición y la carne se seque. Las sopas y los estofados deben cocinarse a fuego lento (nunca hervirse) mientras se cocinan para evitar que la carne se endurezca.