Rosca de Reyes del Carnaval de Nueva Orleans

Combina el agua caliente y la levadura en una taza medidora de vidrio. Déjala reposar 10 minutos. Reserva 1 cucharada de leche evaporada para untarla más adelante; refrigérala.

Combina 4 tazas de harina, el azúcar, la cáscara rallada de limón, la sal y la nuez moscada en un tazón grande. Haz un hoyo en el centro. Coloca la mezcla de levadura, la leche evaporada restante, los huevos, las yemas y la mantequilla en el hoyo; revuélvelos bien. Agrega de 1 a 1 1/2 taza de harina hasta formar una masa cremosa suave.

Coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada; trabájala suavemente durante unos 5 minutos, hasta que esté suave y elástica, agregando más harina según sea necesario. Forma una bola. Colócala en un tazón engrasado grande; dale la vuelta. Cubre la bola con envoltorio plástico engrasado. Déjala subir en un lugar caliente de 1 a 1 1/2 hora o hasta que se duplique su tamaño.

Engrasa 2 bandejas para hornear grandes. Envuelve 2 figuritas plásticas de bebé, 2 monedas o 2 frijoles en papel encerado.

Aplasta a golpes la bola. Retira la masa del tazón y ponla en una superficie ligeramente enharinada. Corta la masa en dos. Pon una de las mitades de vuelta en el tazón. Con la masa en la tabla, córtala en tres pedazos parejos. Haz rodar cada uno de los pedazos para que tengan 24 pulgadas de largo. Forma una trenza con ellos. Lleva la trenza a la bandeja para hornear. Junta las puntas para formar un anillo. Levanta una parte del anillo e inserta por debajo la figurita o el frijol que envolviste en papel encerado. Cubre el anillo con envoltorio plástico engrasado. Repite el procedimiento con la otra mitad de la masa. Deja que suba en un lugar caliente por unos 30 minutos o hasta que casi se duplique en tamaño.

Precalienta el horno a 350°F. Unta la cucharada de leche evaporada que reservaste en la parte superior de cada uno de los anillos.

Hornea los anillos de 15 a 20 minutos o hasta que queden doraditos y suenen huecos al darles un golpecito. Déjalos enfriar 10 minutos en la bandeja para hornear; pásalos a una rejilla metálica para que se terminen de enfriar.

Combina el azúcar en polvo, el jugo de limón y 3 cucharaditas de agua en un tazón pequeño y revuélvelos hasta que queden cremosos. De ser necesario, agrega otra cucharadita de agua que la consistencia permita que se pueda untar.

Esparce la mitad del glaseado en la parte superior del primer anillo, permitiendo que chorree por los lados. Espolvoréalo de inmediato con la mitad de las azúcares de colores formando bandas verdes, moradas y amarillas de 2 pulgadas de ancho. Repite el procedimiento en el otro anillo con el resto del glaseado y de las azúcares.

Almacena los anillos bien envueltos a temperatura ambiente.